El martes 22 de mayo del 2012, en el aula «J. Vecchi» de la Facultad de Teología de la UPS, a las 18:00, se presentó el volumen “SOPHIA – PAIDEIA. Studi in onore del prof. Mario CIMOSA «Il timore del Signore è sapienza e istruzione» (Sir 1,27) [a cura di Gillian BONNEY e Rafael VICENT (LAS, ROMA 2012)].
Tras el saludo del Decano de la Facultad, el profesor A. Castellano, han intervenido el Em. Card. Prosper GRECH, profesor emérito del «Patristicum». El profesor Grech ha ofrecido una verdadera y propia lección magistral sobre su pensamiento en relación con la importante y controvertida cuestión de la versión griega de los LXX
Su Ecc. Mons. Enrico dal COVOLO, Rector Magnífico de la Pontificia Universidad Lateranense, ha presentado a continuación el volumen, evidenciando la plurianual actividad de investigación y de enseñanza del prof. M. Cimosa, pero, sobre todo, destacando su gran “humanitas” y su capacidad de contacto no sólo con sus alumnos, tantísimos, sino con todas las personas con las que se ha encontrado en su camino.
Por la parte de los editores, ha intervenido la Dr. Gillian BONNEY, recordando la gran estima y afecto de tantos compañeros y amigos de tantos países del mundo que rodean al profesor M. Cimosa, como se pone en evidencia con este volumen, el cual contiene una colección de 25 aportaciones de estudiosos.
El Card. G. Ravasi, Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, haciendo referencia a la procedencia de los autores presentes en esta miscelánea, afirma que «alrededor de este verdadero y propio “maestro” de exégesis, parece acumularse una especie de νέφος μαρτύρων, “una nube de testigos”, análoga a aquella evocada por la Carta a los Hebreos (12,1). Se trata de una audiencia en cierto modo planetaria, que tiene, ciertamente, su corazón en Roma, con sus instituciones académicas, pero que se extiende por Italia (Milán, Palermo, Sassari), abraza toda la Europa (de Copenhague a Tesalónica, de Lérida a Malta, de Maynooth a Marsella, de París a Friburgo y Mainz) y acoge voces de continentes más lejanos, como Asia (con presencias provenientes de Bangalore y de Japón), África (Dar-es-Salaam) y América (Louisville)». Efectivamente, dos son las coordenadas de estos estudios en honor del profesor don Mario Cimosa, docente emérito del UPS, por sus setenta años: «El arco iris de los veinticinco ensayos recogidos están ya dispuestos según tres tonalidades cromáticas dominantes.
La primera es más “técnica” y compleja, y explora mediante sondeos un horizonte ampliamente amado y explorado por el profesor Cimosa: el de la versión griega de los Setenta. En este ámbito nos introduce también el específico preámbulo elaborado por el profesor Adrian Schenker, profesor emérito de la universidad suiza de Friburgo. Esta es la sección más consistente de la miscelánea, compuesta por alrededor de una docena de aportaciones.
La segunda tabla del tríptico está caracterizada por colores homogéneos del género sapiencial, pero con prevalencia de uno de los libros bíblicos más queridos por el homenajeado, es decir, del Salterio.
El profesor M. Cimosa nunca ha abandonado el traje de pastor. Y así, la tercera tabla del tríptico dedicado a él está caracterizada por la presencia de ensayos de teología bíblica pastoral. Él, en efecto, constantemente ha puesto en práctica de manera ejemplar el doble rostro característico de la exégesis católica. En analogía con la Encarnación, la Biblia se presenta como Lógos y como sárx, es decir, como Palabra trascendente en palabras humanas. Una correcta exégesis debe, por este motivo, tener en cuenta esta duplicidad compacta, porque la cualidad trascendente del mensaje se entreteje inextricablemente con su dimensión histórico-literaria».
El estudio de la Sagrada Escritura no puede entonces, continua el Card. Ravasi, verse agotado por las metodologías, aunque necesarias, de corte histórico-crítico, a las que se sobrepone de forma extrínseca el análisis teológico, casi como si se tratasen de dos niveles independientes y autónomos. Son distintos, pero no separados. El Papa, en efecto, afirma que “distinguir los dos niveles del acercamiento bíblico no significa de ningún modo separarlos, ni contraponerlos, ni simplemente yuxtaponerlos. Estos se dan únicamente en reciprocidad. Lamentablemente, sucede más de una vez que una estéril separación entre ellos genera una separación entre exégesis y teología (VD 35).
Este riesgo se evita claramente en la articulación de los estudios que ahora están ante el lector. Podemos decir que la exégesis histórico-crítica aquí aplicada se conjuga con el análisis teológico y la actualización; más aún, la simbiosis entre ambos, aun en la distinción, hace que la genuina teología bíblica implique justamente su propia unión y su proceder juntos, aunque sea con marcha y ritmos diferentes. Y en este recorrido, el profesor Mario Cimosa ha sido uno de los guías más sabios y uno de los actores más apasionados”.