Autorrevelación
1. Introducción
El evangelio de Juan presenta variadas expresiones en las que Jesús se manifiesta en su carácter ‘divino’ a sus distintos interlocutores. Todas estas expresiones están relacionadas con la cristología joánica. Sin entrar en detalles en la cristología del autor del cuarto evangelio y de su comunidad, deseo poner de relieve la expresión τὴν δωρεὰν τοῦ θεοῦ –don de Dios– (Jn 4, 10) como una muestra de la comprensión de la persona de Jesús en su carácter ‘divino’. La expresión ´don de Dios’ se puede aplicar tanto al ὕδωρ ζῶν –agua viva-, como el que da el ‘agua viva’. Si la samaritana supieras quien le pide de beber y cuál es su ‘don’, ella lo reconocería, como lo van a hacer los samaritanos, el ὁ σωτὴρ τοῦ κόσμου –Salvador del mundo- (Jn 4, 42).
2. Una cuestión gramatical
En la lengua homérica hay dos sustantivos para referirse al ‘don’: el femenino δωρεά, y el neutro δῶρον. Esta diferencia gramatical es clave para entender la expresión de Jesús.
Cuando se emplea el sustantivo femenino se hace referencia a que el don es una cualidad de Dios y como tal es el mismo Dios que se dona. Esto lo podemos ver en distintos autores paganos y cristianos. Un ejemplo en la literatura griega del siglo IV a.d.C es Demóstenes:
εἶτα πρὸς τῶν θεῶν τὸ τὴν τῆς φύσεως κακίαν καὶ ἀνανδρίαν καὶ πονηρίαν ταῖς παρ’ ὑμῶν ἀρχαῖς καὶ τιμαῖς καὶ χειροτονίαις ἐπανορθοῦσθαι μικρὰν ὑπολαμβάνετ’ εἶναι δωρειὰν καὶ χάριν; καὶ μὴν εἴ τις αὐτοῦ ταῦτ’ ἀφέλοιτο ‘ἱππάρχηκα, τῆς Παράλου ταμίας γέγονα,’ τίνος ἔστ’ ἄξιος οὗτος; (Discurso de Demóstenes 172, 1-3). Traducción propuesta:
“y ahora, ¿por los dioses, considerad que es un pequeño don y gracia el que se corrija de la maldad, la cobardía y la perversidad de la naturaleza [humana] de vosotros por las magistraturas, los honores y las elecciones? Y sin embargo, si a alguien se les quitara estas cualidades ‘he sido jefe de caballería, he sido tesorero del Páralo[1]’, ¿este es digno de algo?”
En este pasaje del orador griego se percibe que el ‘don y la gracia’ proceden de los dioses y se identifican con cualidades de los mismos. Se puede decir que el ‘don de la magistratura’ es una cualidad divina y los dioses la hacen partícipe a los seres humanos para que estos se corrijan de sus desvaríos. Y al mismo tiempo si uno perdiera alguna de estas cualidades de mando, Demóstenes responde con una pregunta retórica: ¿puede ser digno de algún otro don?
Como se aprecia en este texto del gran orador los ἀρχαῖς καὶ τιμαῖς, son dones y gracias concedidas por los dioses.
En Hechos de los Apóstoles encontramos esta expresión con el sustantivo femenino: Πέτρος δὲ πρὸς αὐτούς· μετανοήσατε, [φησίν,] καὶ βαπτισθήτω ἕκαστος ὑμῶν ἐπὶ τῷ ὀνόματι Ἰησοῦ Χριστοῦ εἰς ἄφεσιν τῶν ἁμαρτιῶν ὑμῶν καὶ λήμψεσθε τὴν δωρεὰν τοῦ ἁγίου πνεύματος. (Hech 2, 38).
Y Pedro les dijo: Arrepentíos y sed bautizados cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo
1Clemente 19, 2 leemos: πολλῶν οὖν καὶ μεγάλων καὶ ἐνδόξων μετειληφότες πράξεων ἐπαναδράμωμεν ἐπὶ τὸν ἐξ ἀρχῆς παραδεδομένον ἡμῖν τῆς εἰρήνης σκοπόν καὶ ἀτενίσωμεν εἰς τὸν πατέρα καὶ κτίστην τοῦ σύμπαντος κόσμου καὶ ταῖς μεγαλοπρεπέσι καὶ ὑπερβαλλούσαις αὐτοῦ δωρεαῖς τῆς εἰρήνης εὐεργεσίαις τε κολληθῶμεν (1Carta de Clemente 19, 2).
Habiendo participado, pues, en muchas y grandes y gloriosas acciones, volvamos nuestra mirada al objetivo de la paz que se nos entregó desde el principio, y fijemos nuestros ojos en el Padre y Creador de todo el universo, y adhirámonos a sus magníficos y abundantes dones de paz y beneficios.
En otro pasaje de la misma carta a Clemente se presenta el neutro δῶρον en clara alusión a los ‘dones’ que Dios concede a los creyentes en orden a alcanzar la plenitud de la perfección humana.
1Clemente 35, 1 Ὡς μακάρια καὶ θαυμαστὰ τὰ δῶρα τοῦ θεοῦ ἀγαπητοί
2 ζωὴ ἐν ἀθανασίᾳ λαμπρότης ἐν δικαιοσύνῃ ἀλήθεια ἐν παρρησίᾳ πίστις ἐν πεποιθήσει ἐγκράτεια ἐν ἁγιασμῷ καὶ ταῦταὑπέπιπτεν πάντα ὑπὸ τὴν διάνοιαν ἡμῶν (1Clarta de Clemente 35, 1-2). Nuestra propuesta de traducción:
1.¡Cuán bienaventurados y maravillosos son los dones de Dios, amados!
2 Vida en inmortalidad, esplendor en justicia, verdad en franqueza, fe en confianza, dominio de sí mismo en santidad, y todas estas cosas recaían completamente bajo nuestro entendimiento.
En el texto hebreo del Eclesiastés encontramos dos veces la expresión “don de Dios” מַתַּ֥ת אֱלֹהִ֖ים (Ecc 3,13; 5, 18). En ambos textos los dones provienen de Dios y posee la forma de sustantivo femenino. El sustantivo מַתַּת registran 6 presencias en el texto hebreo. En la LXX las dos citas de Ecc traduce con el neutro δόμα. Con este término se refiere a ‘algo’ que Dios concede al ser humano. Cabe destacar que δόμα posee apenas cuatro presencias en el Nuevo Testamento (Mt 7, 11; Lc 11, 13; Ef 4, 8; Fil 4, 17); en el Antiguo Testamento hay una alta recurrencia.
En la versión hebrea del Nuevo Testamento del eximio filólogo hebreo Franz Delitzch en Jn 10, 4 presenta la misma expresión que en Eclesiastés, salvo la partícula de objeto directo אֶת: tenemos: אֶת־מַתַּת הָאֱלֹהִים (Jn 4, 10).
En el arameo bíblico encontramos el sustantivo femenino en Daniel: מַתְּנָה (Dan 2, 6.48; 5, 17). Aquí se refiere a regalos a los regalos del rey babilónico a Daniel. La LXX traduce este término arameo por el neutro plural δόμα.
Paso siguiente, analizamos el empleo del sustantivo neutro δῶρον –don, ofrenda-; el uso de esta forma responde a las acciones dadivosas que realiza el ser humano a la divinidad y también los regalos que la divinidad hace al ser humano. Un ejemplo claro de esto se observa en el evangelio de Mateo: 16 Οὐαὶ ὑμῖν, ὁδηγοὶ τυφλοὶ οἱ λέγοντες· ὃς ἂν ὀμόσῃ ἐν τῷ ναῷ, οὐδέν ἐστιν· ὃς δ᾽ ἂν ὀμόσῃ ἐν τῷ χρυσῷ τοῦ ναοῦ, ὀφείλει.
17 μωροὶ καὶ τυφλοί, τίς γὰρ μείζων ἐστίν, ὁ χρυσὸς ἢ ὁ ναὸς ὁ ἁγιάσας τὸν χρυσόν;
18 καί· ὃς ἂν ὀμόσῃ ἐν τῷ θυσιαστηρίῳ, οὐδέν ἐστιν· ὃς δ᾽ ἂν ὀμόσῃ ἐν τῷ δώρῳ τῷ ἐπάνω αὐτοῦ, ὀφείλει.
19 τυφλοί, τί γὰρ μεῖζον, τὸ δῶρον ἢ τὸ θυσιαστήριον τὸ ἁγιάζον τὸ δῶρον; (Mt 23, 16-19)
16 ¡Ay de ustedes, guías ciegos!, que dicen: “No es nada el que alguno jure por el templo; pero el que jura por el oro del templo, contrae obligación”.
17 ¡Insensatos y ciegos!, porque ¿qué es más importante el oro, o el templo que santificó el oro?
18 También dicen: “No es nada el que alguno jure por el altar; pero el que jura por la ofrenda que está sobre él, contrae obligación”.
19 ¡Ciegos!, porque ¿qué es más importante la ofrenda, o el altar que santifica la ofrenda? (Mt 23, 16-19)
El sustantivo δῶρον posee una recurrencia de 19 veces en el Nuevo Testamento (Mateo 9 veces; Hb 5 veces; 1 vez en Mc; Lc; Ef; Ap).
En la carta a los Efesios se visualiza δῶρον como algo que Dios regala al creyente.
8 Τῇ γὰρ χάριτί ἐστε σεσῳσμένοι διὰ πίστεως καὶ τοῦτο οὐκ ἐξ ὑμῶν, θεοῦ τὸ δῶρον (Ef 2, 8) – Pues, por gracia habéis sido salvados por la fe, y esto no proviene de vosotros, sino que es don de Dios-. La gracia a la que hace referencia el autor de la carta es un regalo que supera con creces a los regalos que el creyente le ofrece a Dios; el regalo divino produce la salvación y esto es exclusivo del autor de la salvación. La ofrenda divina no tiene comparación con la ofrenda humana.
Un paso más en este análisis. La expresión de Juan se puede equiparar a ἡ σοφία τοῦ θεοῦ. Esta locución posee varias recurrencias en la Escritura: ἡ σοφία τοῦ θεοῦ (Esd 7, 25); ἡ σοφία τοῦ κυρίου (Sir 15, 18); ἡ σοφία τοῦ θεοῦ (Lc 11, 49); ἐν τῇ σοφίᾳ τοῦ θεοῦ (1Co 1, 21); ἡ πολυποίκιλος σοφία τοῦ θεοῦ (Ef 3, 10). La σοφία al igual que δωρεά son términos que personifican a Dios.
3. A modo de conclusión
A partir de este análisis, el empleo del sustantivo femenino ‘δωρεά’ se puede interpretar como una personificación divina, en la que Dios mismo es el ‘don’ y como tal se regala al creyente. Esta hipótesis se ve reforzada con la expresión ‘Sabiduría de Dios’. Tanto δωρεά, como σοφία son sustantivos que cualifican a la persona, por tanto, son imágenes que se aplican a cualidades divinas. Desde esta perspectiva Dios mismo es el ‘don’ y por eso se puede auto-donar y en esa auto-donación enriquecer no ya con dones sino con el ‘Don’ mismo. Por eso el texto inmediatamente dice: Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: “Dame de beber”, tú le habrías pedido a Él, y Él te hubiera dado agua viva. (Jn 4, 10). Jesús es el don que posee una fuente inagotable de agua; fuente capaz de saciar la sed de todo aquel con quien lo quiera compartir. Aquí Jesús quiere compartir el ‘don’ de sí con una mujer que no pertenece a la fe judía y a la cual va a nutrir. El ‘don de Dios’ recibido como una fuente viva está en relación directa con la profesión de fe de la samaritana y de todos los samaritanos de Sicar: οὗτός ἐστιν ἀληθῶς ὁ σωτὴρ τοῦ κόσμου. Este es verdaderamente el salvador del mundo. (Jn 4, 42).
[1] Páralo: barco sagrado “playero” su significado “al lado del mar”= παρά “al lado” y ἅλς “mar”.